Se trata de presionar para que las administraciones solucionen los problemas de seguridad y tráfico que la zona arrastra desde hace años.
A las habituales colas de vehículos en las salidas de la ciudad de Barcelona durante este pasado viernes, que llegaron a ser de hasta 15 kilómetros en la autopista AP-7 en Tarragona, se han sumado los efectos de dos acciones de protesta por la siniestralidad de la N-340 a su paso por Tarragona, que solicitan que la autopista sea gratuita en los tramos donde la N-340 no está desdoblada.
Las retenciones y la congestión de tráfico en la AP-7 han llegado a alcanzar los ocho kilómetros en dirección norte en Sant Celoni y de otros 15 en dirección sur a la altura de Altafulla debido, en parte, a la marcha lenta de protesta que han protagonizado los camioneros de la Federación Empresarial de Autotransporte de Tarragona (FEAT).
La protesta en la N-340, convocada hace un mes por los alcaldes del Campo de Tarragona y de las Tierras del Ebro, ha sido seguida por unas 200 personas, que han cortado el tráfico de la carretera durante poco menos de media hora en los dos sentidos, tras una pancarta en la que han solicitado soluciones.
Marcha lenta de camiones
Además de este corte de circulación, también se ha llegado a colapsar la autopista AP-7, como consecuencia de una marcha lenta de camiones que ha tenido lugar a la misma hora, que solicitaban, como primera medida para buscar soluciones, que la autopista sea gratuita en los tramos donde la N-340 no esté desdoblada en autovía.
Con esta protesta se pretende hacer presión para que la autopista sea gratuita en los tramos donde la N-340 no esté desdoblada en autovía, una medida que marcaría el inicio de la búsqueda de soluciones. Anteriormente, el Ministerio de Fomento ya había comenzado un proyecto para construir seis rotondas, en el tramo de la N-340 que pasa por las Tierras del Ebro.