Renfe Mercancías ha revertido en el último año la tendencia negativa vivida en los últimos ejercicios y ha conseguido equilibrar su EBITDA de 2017, hasta colocarse en una cifra negativa de 0,9 millones de euros, 7,71 millones más que en 2016.
Así mismo, Renfe Mercancías ha obtenido un resultado negativo en el ejercicio de 16,98 millones, lo que constituye un crecimiento de un 65% con respecto a 2016.
La actividad comercial se ha incrementado en un 7,3% anual en 2017, hasta sumar un volumen de 19,6 millones de toneladas en 2017, lo que supone un aumento de 1,3 millones de toneladas con relación a 2016. En consonancia, los ingresos comerciales ascendieron el año pasado a 218,7 millones de euros, un 3,5% anual más.
Con estos registros, la rama de mercancías del operador ferroviario pública se centra así en el cumplimiento del Plan de Gestión 2017-2019 que Renfe Mercancías para conseguir el saneamiento general de la empresa a través del rediseño de la actividad comercial, la potenciación de los tráficos internacionales, la identificación y gestión de los excedentes de material y la mejora de la productividad de sus recursos.
En 2017 Renfe Mercancías revisó el activo del parque de vagones y locomotoraspara adecuarlo a las necesidades reales del negocio, de tal modo que se han identificado y valorado 72 locomotoras para venderlas de las 319 que componen el parque y 1.600 vagones con el mismo objetivo.
En cuanto a la plantilla, se han reasignado a otras sociedadesde Renfe o se han desvinculado del operador ferroviario un total de 250 trabajadores del grupo.
Para 2018, el Plan de Gestión del operador buscará consolidar los resultados obtenidos en 2017 para afianzar su equilibrio económico operativo con vistas a alcanzar rentabilidad positiva y consolidar el modelo de negocio en 2019.