El gobierno portugués se ha comprometido con las empresas de transporte por carretera a reducir los precios del combustible a los profesionales en zonas limítrofes con España, con el fin de igualarlos a los que se ofrecen al otro lado de la frontera.
Desde el ejecutivo, consideran que de esta manera los transportistas podrían "aliviar el impacto del aumento del precio del combustible", mientras que el Estado podría "recaudar más ingresos", ya que un mayor número de profesionales repostaría en el país.
La promesa se produce tras las protestas del sector en contra de la subida de impuestos aprobada en febrero, que grava la gasolina y el diesel.
Portugal se sitúa, a día de hoy, como uno de los cinco estados europeos con precios más altos en los combustibles, algo que afecta especialmente a los conductores profesionales.
Como consecuencia, en zonas que limitan con España es frecuente que los portugueses atraviesen la frontera sólo para repostar, lo que puede suponer un ahorro cercano a los 10 céntimos por litro.
Según la información publicada por medios lusos, la bajada del precio del combustible en zonas fronterizas se realizará a través de descuentos especiales para los transportistas, disponibles en tres gasolineras fronterizas, que permitirán que el precio final sea el mismoque en el país vecino.