Abelardo Carrillo, director general de Renfe Mercancías, confía en que el Plan de Gestión permita un "crecimiento razonable" en 2019 de entre un 4 y un 5%.
El director general de Renfe Mercancías, Abelardo carrillo, ha presentado el último plan para para el período 2017-2019, con el que hacer frente "al deterioro patrimonial de origen estructural" en el que se encuentra la filial de mercancías del operador público ferroviario.
Con el triple objetivo de poner fin a la situación de pérdidas, lograr el saneamiento de la sociedad y consolidar la rentabilidad a futuro, el "Plan de Gestión" se sustenta en tres pilares.
Una reducción del tamaño del activo, "que viene de la época del monopolio". En virtud de este ajuste, espera vender 66 locomotoras, de un parque actual de 316, y 1.500 vagones. El material rodante se ofrecerá en primer lugar a la filial de alquiler de trenes de Renfe, y posteriormente se sacará al mercado. También se propone vender su participación en las empresas Transfesa y Semat.
En cuanto al recorte de personal propuesto, correspondiente a 316 trabajadores, de una plantilla actual de 1.312 empleados, se está realizando de forma voluntaria, mediante un plan de desvinculación, o con el paso a otras divisiones del grupo. Carrillo ha indicado que 249 empleados ya se han acogido a alguna de las opciones.
El segundo pilar del Plan, contempla una "nueva orientación comercial al cliente", que implica una revisión de la cartera comercial y el acceso a nuevos cauces de comercialización, además de potenciar la actividad internacional y buscar la cooperación intermodal, "para el nuevo escenario, en lo que concierne a los puertos y a la carretera".
Por último, se procurará la mejora de la productividad de todos los recursos, "tanto materiales como humanos", mediante la dotación de sistemas de planificación de la producción para esta nueva etapa, con el fin de lograr la "digitalización de la gestión"
El plan 2017-2019 de Renfe Mercancías tiene como objetivos, lograr el equilibrio en sus cuentas ya en 2017, frente a las pérdidas de 49 millones de 2016, gracias a los ingresos extraordinarios de las desinversiones, además de buscar en 2018 el equilibrio entre los ingresos comerciales y los gastos operativos y consolidar "un nivel de rentabilidad de entre el 4 y el 5%" en 2019.
Para el director general de la filial de Mercancías de Renfe, la búsqueda de un socio industrial "no forma parte de un Plan de Gestión imprescindible", que se centra en la búsqueda del equilibrio