En septiembre de 1967, Renfe estrenó un gran taller en Villaverde Bajo, a las afueras de Madrid, para la reparación de locomotoras, justo cuando las máquinas diésel estaban reemplazando a las de vapor.
Ahora, la Base Integral de Mantenimiento de Villaverde celebra los 50 años desde que empezó a funcionar con nuevas inversiones y proyectos.
Entre ellos destacan los proyectos de reparación de bogies de locomotoras asumidos recientemente por la instalación madrileña. Además, la planta está trabajando para reparar nuevos modelos de motores diésel, lo que ha supuesto una nueva adaptación tecnológica del taller. Con ellos, se garantiza la continuidad de estas instalaciones emblemáticas.
La base de Renfe en el barrio madrileño de Villaverde, que cuenta con 50.000 metros cuadrados de superficie cubierta y una plantilla de 371 trabajadores, se ha consolidado como uno de los grandes talleres de grandes intervenciones de trenes de Renfe en Madrid y como un centro estratégicopara el operador ferroviario público.
Tras medio siglo de demostrada adaptación a los retos que van surgiendo en el sector y a su capacidad productiva, el taller de Villaverde se dedica hoy día a grandes intervenciones, transformación y fabricación de locomotoras, mantenimiento de trenes Civia de la red de Cercanías de Madrid, la reparación de motores tanto diésel como eléctricos, así como al pintado de vehículos, entre otras actividades.