Durante las últimas semanas, varios camiones de procedencia extranjera han cruzado las carreteras montañosas de los municipios riojanos de Bonicaparra, despoblado desde el año 1940, y Turza, con nueve habitantes censados, claramente mal encaminados hacia donde quiera que fuesen.
El primero de estos vehículos acabó en una pista forestal del paraje de Montehondo, mientras que el segundo, de las mismas características que el primero, fue encontrado hace unos días en el puente de Canillas, próximo a Posadas, según recoge larioja.com.
Ahora, según recoge el mismo periódico, el misterio parece haberse resuelto, gracias a que un grupo de vecinos de Ezcaray, al ver un camión frigorífico blanco, Mercedes y con matrícula lituana, idéntico a los dos anteriores, decidieron parar al conductor, que no entendía muy bien que pasaba incluso cuando consiguieron explicárselo en su idioma natal.
Al igual que sus compañeros anteriores, el conductor se dirigía a repostar guiado por su GPS, que le señalaba una supuesta gasolinera en las coordenadas de Turza, obviamente inexistente.
Tras las hipótesis manejadas, la más plausible es que la empresa de transporte lituana tenga suscrito un convenio con alguna distribuidora y que, sencillamente, un error de las coordenadas en los GPS de la flota les mandase a las montañas de la Rioja.