En enero, la policía Calais ha registrado las quejas de al menos una docena de conductores de camiones, que han denunciado que han sido agredidos, a punta de pistola, por inmigrantes en los aparcamientos de Calais.
A pesar del refuerzo policial en la zona de Transmarck, los sindicatos y conductores han mostrado su preocupación por la situación. Varios medios franceses han recogido estas denuncias. La policía ha registrado doce denuncias, mientras que la unión sindical de Unité-SGP-Police-Fo Transports han recogido 25 quejas.
Estas agresiones ocurrirían prácticamente a diario, tanto por la tarde como por la noche, en las zonas industriales de Dunes y Marcel-Doret y, sobre todo, en los aparcamientos 'cash&carry' y las estaciones de servicio.
El 'modus operandi' suele ser que uno o dos individuos distraen al conductor mientras otros aprovechan la ocasión y roban la mercancía o directamente amenazan al conductor con una pistola para robar en el camión.
Según fuentes policiales consultadas por 'La Voix du Nord', este fenómeno ha comenzado en enero y coincide con la "reducción de asaltos de los inmigrantes en la circunvalación del puerto". Se podrían tratar de grupos organizados que intentan entrar en los camiones.
Sin embargo, otras fuentes señalan que se trata de un "resurgimiento" y que no están organizados, sino que "son más a la hora de actuar. Su objetivo es robar el portátil, la billetera o la tablet".
Por su parte, los transportistas no se sienten seguros mientras las asociaciones que amparan a los inmigrantes creen que la situación de estas personas "conduce a delinquir. Existe este riesgo en el momento en el que no nos ocupamos de ellos y están bloqueados en las fronteras sin un futuro mejor".