El cierre de Transportes Souto venía fraguándose desde hace un tiempo. Según parece, la empresa gallega ya venía retrasando pagos a algunos proveedores, así como a autónomos de algunas zonas de España e incluso a asalariados.
La situación, según algunas fuentes consultadas por Cadena de Suministro, variaba en función del área geográfica, de forma que mientras que a algunos trabajadores se les adeudaba las pagas de enero y parte de la paga extra de Navidad, a otros se les habían acumulado varios meses sin pagar, hasta llegar en ciertos casos a los seis meses.
Así las cosas, fuentes conocedoras de la situación indican que Transportes Souto ha cesado su actividad de manera definitiva y que ha dejado de recoger mercancía, bien porque carece de medios, bien porque sus autónomos han decidido no volver a trabajar con ella a la vista de las deudas acumuladas o bien para evitar acumular mercancía en unas instalaciones que se están vaciando en los últimos días.
Según fuentes sindicales, la empresa ya habría solicitado el concurso de acreedores voluntario la semana pasada. Mientras tanto, los trabajadores de la paquetera han recibido una carta a finales de la semana pasada en la que se les notifica que pasan a estar en situación de "permiso retribuido", a la espera de novedades, de cara a una reunión inminente con algún representante de la empresa, y en una situación que podría ir empeorando con el paso de los días.
Al parecer el cierre es irreversible, como ya sucedió en su momento con otras empresas de este mismo segmento de actividad, como Transportes Ochoa o Transportes Buytrago, y ahora todos, clientes, proveedores, autónomos y trabajadores, están pendientes de que el juzgado competente de lo mercantil correspondiente al domicilio social de la empresa nombre un administrador concursal que se haga con las riendas de la compañía y liquide sus bienes a la mayor brevedad, aunque, según fuentes bien informadas, gran parte de sus instalaciones podrían estar sujetas a hipotecas u otras garantías.