Turkish Cargo sigue adelante con sus planes de expansión de su flota de carga en los próximos años, con el fin de aumentar las 24 aeronaves actuales hasta las 40 en el siguiente lustro.
Para alcanzar estos objetivos, la aerolínea está trabajando en un pedido de 400 aviones de fuselaje estrecho y 200 de fuselaje ancho, ya que Turkish Airlines también tienen planeado aumentar su flota para pasajeros.
Aunque inicialmente esperaban finalizar este acuerdo en verano, se ha complicado debido a problemas para asegurar franjas de entrega en Airbus y Boeing, así como problemas actuales en el suministro de motores.
Por ello, a corto plazo, la compañía recurrirá a arrendamientos húmedos, secos y Acmi para cumplir con sus necesidades de carga, dada la limitación de producción. Actualmente, la aerolínea opera cargueros en 'leasing', con 18 de los 24 pertenecientes a terceros. A largo plazo, la estrategia de Turkish Cargo se centrará en aviones nuevos y propios, mayormente de cuerpo ancho.
Según una presentación para inversores, se espera que el volumen de carga de la aerolínea aumente de aproximadamente 1,6 millones de toneladas en 2023 a 3,9 millones en 2033, en línea con la expansión de su flota.
Las metas también incluyen un aumento en los destinos de carga de 104 a 150 para 2033, con ingresos por carga proyectados de 3,7 millones de dólares en 2022 a 9,6 mil millones de dólares en 2033. Se espera que la participación de los ingresos por carga especial alcance el 55% en una década, frente al 36% en 2022.
En mayo de 2023, Turkish Cargo se posicionó como la tercera aerolínea de carga más importante del mundo, según datos mensuales de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
La aerolínea aumentó su tonelaje de carga en un 17% respecto al mes anterior, elevando su cuota de mercado al 5,4% desde el 4,7%, ganando 0.8 puntos en comparación con abril.