UGT ha mostrado su disconformidad con la aprobación este lunes por parte del Consejo de Administración del Grupo Renfe del Plan Estratégico 2023-2028. Desde el sindicato creen que el mencionado Plan “tendría perniciosas consecuencias para el futuro del empleo, la calidad del servicio y la viabilidad de la empresa pública”, por lo que se han mostrado contrarios a avalarlo.
Una de sus principales quejas se refiere a las mercancías, considerando que la licitación iniciada para captar un socio para este ámbito no es el proceso más adecuado para garantizar la viabilidad de la empresa pública de transportes de mercancías por ferrocarril. Asimismo, bajo su punto de vista, “no asegura la recuperación del negocio y, en consecuencia, tampoco protege el empleo”.
También subrayan que las premisas del Plan para prepararse de cara la liberalización de las Obligaciones de Servicio Público con Cercanías y Media Distancia, una vez finalicen el actual contrato y su prórroga en 2032, no representan una apuesta clara de cara a preparar las licitaciones y obtener los concursos.
Por último, denuncian la “ausencia de plan” en lo que a talleres se refiere, no definiendo, bajo su punto de vista, el futuro de los contratos de mantenimiento de Primer Nivel de los trenes de Servicio Público, ni tampoco nada del mantenimiento de Primer Nivel de trenes de Servicio Comercial con contratos de mantenimiento que finalizan entre finales del 2023 y 2027.
UGT acusa, por tanto, al operador ferroviario de renunciar a la posibilidad de continuar operando las Obligaciones de Servicio Público más allá de 2032 y de “querer abandonar” otras áreas de la empresa como son las Mercancías y Fabricación y Mantenimiento. Algo que, a su juicio, estaría poniendo en peligro “un notable volumen de empleo estable y de calidad, en favor de empresas cuya rentabilidad la basan en la precarización laboral y no en la mejora de la gestión empresarial”.
