Capacidad y demanda, costes, transición energética, escasez de conductores y digitalización son las cinco tendencias que, relacionadas entre sí, marcan la evolución de algunas de las variables clave de las empresas europeas de transporte de mercancías por carretera, como la rentabilidad, la eficiencia y la resiliencia, según la Iru.
De manera particular, la institución internacional se muestra especialmente preocupada por la falta de relevo al volante de los camiones, especialmente a la vista de que los volúmenes de mercancías movidas por carretera crecerán un 9% hasta 2030, circunstancia que reducirá la capacidad disponible de la flota europea de transporte pesado.
En cuanto a los costes, la Iru pone de ejemplo el caso alemán. En este país el coste total de adquisición de un camión se ha incrementado un 24% entre 2021 y 2024. La subida es equiparable con otros porcentajes al resto de países europeos y viene impulsada por la subida registrada en peajes, combustibles, salarios y los propios precios de los camiones y sus recambios.
A su vez, la transición energética también plantea nuevos incremento de costes, como es el caso del ETS 2 a partir de 2027.
Por lo que respecta a la escasez de conductores, la organización internacional constata que unos 550.000 conductores se jubilarán para 2029, mientras que el empleo juvenil y la incorporación de mujeres al sector no acaba de despuntar.
Finalmente, en cuanto a la digitalización, la Iru da cuenta del bajo grado de adopción de las nuevas tecnologías en el transporte. En concreto, según sus datos, un 98% de las empresas europeas de transporte no utilizan inteligencia artificial, dado que no ven ventajas en su actvidad por el uso de esta tecnología.
Por contra, los empresarios del sector colocan como sus principales preocupaciones a la escasez de conductores, el cumplimiento normativo y el incremento de sus costes.
