Las protestas agrícolas en Francia están poniendo en jaque al transporte europeo, sobre todo a medida que se intensifican, llegando incluso a bloquear el paso de La Junquera este viernes, 26 de enero.
Al otro lado de los Pirineos, Guitrans reporta que hay flotas que hacen internacional que están totalmente paradas y otras funcionando a un 70%, de tal modo que, según su criterio, "si esta situación se prolonga el impacto sobre las empresas puede ser brutal".
Así mismo, la patronal guipuzcoana asegura que "las empresas de transporte afectadas nos transmiten que los gendarmes adoptan una actitud pasiva obviando los problemas que sufren los conductores atrapados en las carreteras, actitud muy distinta a la que suelen adoptar cuando el conflicto es a este lado de la frontera", e incluso "los conductores denuncian que ni siquiera firman los certificados que acreditan que rompen la pausa del tacógrafo forzados por las autoridades".
Ante esta situación, la IRU se ha dirigido formalmente a la Comisión Europea para que requiera a los Estados miembro que tomen todas las medidas pertinentespara garantizar el libre movimiento de mercancías a través de los principales ejes viarios de la Unión.
En este mismo sentido, la organización internacional estima que las protestas de los agricultores galos pueden provocar "retrasos en la entrega de bienes, afectar a las cadenas de suministro para la fabricación y amenazar la disponibilidad de alimentos, medicinas y otros artículos esenciales”.
El problema se agrava, además, dada la falta de zonas seguras de estacionamiento para camiones en Europa, por lo que también pide a los países afectados que tomen medidas preventivas inmediatas para facilitar la libre circulación de mercancías y garantizar la seguridad de los conductores, así como para facilitar información sobre las incidencias viales que puedan darse.
