El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado por 7,9 millones de euros un contrato de servicios para la obtención y tratamiento de información viaria a través de herramientas Big Data y su aplicación en la mejora de la gestión de la red de carreteras del Estado.
El objetivo es incorporar a la Dirección General de Carreteras el uso de nuevas fuentes de información como los datos relativos a la circulación de vehículos, datos de vehículo conectado o datos de telefonía móvil para mejorar la planificación y gestión de la red.
Para ello, se creará una nueva plataformaBig Data de procesamiento, visualización y análisis, para una gestión más dinámica y precisa por parte de los gestores, de forma que se puedan tomar mejores decisiones de planificación, diseño, construcción, conservación y explotación.
Este proyecto se enmarca en el Programa de Compra Pública de Innovación de la Dirección General de Carreteras, que tiene como objeto explorar las capacidades de la colaboración público-privada para desarrollar soluciones que faciliten una mejor gestión de las carreteras.
Tres componentes
Los trabajos a desarrollar se estructuran en tres componentes. El primero plantea el desarrollo de una plataforma informática capaz de explotar y visualizar fuentes de datos masivas a través de herramientas Big Data, que dispondrá de numerosas funcionalidades, como la comunicación con otros subsistemas o reportes automáticos.
El segundo consiste en que el adjudicatario deberá integrar en la plataforma los datos de movilidad de vehículos, que tendrán su origen en los sistemas de navegación y permitirán desarrollar utilidades para planificar y explotar la red de carreteras, como la identificación de tramos de congestión o retrasos por obras.
El tercer componente implica que los vehículos conectados recogen gran cantidad de datos de las infraestructuras a través de distintos sensores, por ejemplo, datos de activación del limpiaparabrisas, aceleraciones verticales o temperatura del firme, para su utilización en la gestión de las infraestructuras.
Para ello, el adjudicatario deberá realizar un análisis previo de los datos existentes en el mercado y de los potenciales casos de uso para, posteriormente, desarrollar aquellos que resulten de mayor interés.
El contrato tendrá una duración de cuatro años y, durante este periodo, el adjudicatario deberá realizar acciones formativas dirigidas a los usuarios de la plataforma.
