La alianza europea corREDores.eu ha publicado un informe titulado "Fundamentos sobre las conexiones ferroviarias entre la Península Ibérica y el resto del Continente Europeo", con el que pretende sentar las bases para el desarrollo de un sistema ferroviario eficaz, sostenible y competitivo dedicado al transporte de mercancías.
Esto requiere planificar con detalle sus instalaciones, su material rodante y sus operaciones, considerando y priorizando los segmentos de mercado que le son realmente favorables.
En este conexto, el informe señala que en el resto de los países europeos el uso del ferrocarril para el transporte de mercancías tiene más peso que en España, siendo la media europea de un 16% frente a un 4%. España es el país con la mayor participación de la carretera en el transporte de mercancías (93%), muy por encima de la media europea (74%).
En concreto, el transporte de mercancías por ferrocarril a través de los Pirineos se ha mantenido alrededor de los tres millones de toneladas anuales desde 2010, y son tres países los que concentraron cerca del 83% de los intercambios con la Península Ibérica en 2020: Alemania, Bélgica y Francia.
Destaca la predominancia de las mercancías recibidas en España y Portugal a través de los Pirineos por ferrocarril, en comparación con las mercancías enviadas, que representaron el 34,5%. En lo que respecta al reparto modal del transporte de mercancías a través de los Pirineos entre la Península Ibérica y Europa, en 2020 el 59% se hizo por vía marítima, el 40% por carretera y tan solo el 1% por tren.
Así, se entiende que es necesaria la disposición de una red ferroviaria peninsular integrada en una red europea para avanzar hacia una red europea de ferrocarril interoperable y eficiente. Es importante, por tanto, examinar las realidades, previsiones y perspectivas del ferrocarril, considerando la problemática del ancho de vía y las economías de escala.
También deben definirse las condiciones de capacidad en la red ferroviaria francesa y su conexión con el resto de la red, para poder hacer un diseño de la red ibérica y de las posibles opciones de pasos por los Pirineos.
Conexión de la Península Ibérica
La Alianza concluye igualmente que el punto de concentración de mercancías de la fachada Norte de la Península Ibérica es el entorno de Zaragoza, aceptablemente comunicado con el resto de enclaves con importancia en la generación de tráficos de carga, por lo que las posibles conexiones intermedias han de tener su origen sur en esta zona.
Considera también que el eje que atraviesa los Pirineos por Canfranc, aunque no puede ofrecer una gran capacidad de transporte, puede convertirse en una solución simple, económica y rápida de reimplantar, pues su rehabilitación apenas tendría afectación sobre ninguno de los tráficos actuales. No obstante, no sería la alternativa definitiva.
Así, aluden a una conexión intermedia en ancho de vía estándar, con origen en Zaragoza, mediante túnel de baja cota y altas prestaciones. Denominada Travesía Central del Pirineo, forma parte del diseño de la red TEN-T y supondrá un importante ahorro de tiempo y de coste en el transporte de mercancías, así como una solución a los problemas de saturación del transporte por carretera transfronterizo.
Según el informe, existe un importante déficit de infraestructuras ferroviarias interoperables, lo cual se refleja de manera muy especial en la Península Ibérica. Para resolverlo y hacer que la red sea lo más extensa y eficiente posible, se necesita, de manera urgente, la inclusión como eje prioritario en el mapa ferroviario europeo de transporte de mercancías, de la Travesía Central del Pirineo.
La Alianza reclama, asimismo, la creación de una comisión ejecutiva, formada por representantes de la Comisión Europea, consejerías de transportes e infraestructuras de las respectivas regiones, y Ministerios y gestores de infraestructura de España, Portugal y Francia.
Su misión debería ser el establecimiento de un plan director estratégico a largo plazo de infraestructuras ferroviarias básicas para mercancías, en los tres ámbitos geográficos afectados: ibérico, transpirenaico y francés.
