Renfe Mercancías ha obtenido un resultado negativo después de impuestos de 32,2 millones de euros el año pasado.
Este dato implica una disminución de las pérdidas cercana al 11% con respecto a 2023 y, al tiempo, constata que la filial de carga del operador ferroviario público continúa avanzando en su proceso de reestructuración y de optimización.
Este avance se ha logrado, según los datos ofrecidos por Renfe, a pesar de operar en un entorno cada vez más competitivo, en el que los ingresos de la compañía han registrado un descenso del 3,6% frente al ejercicio anterior para sumar un total de 191,7 millones de euros.
En su conjunto, Renfe ha terminado 2024 con unas pérdidas de 118,6 millones durante 2024 y un resultado consolidado negativo después de impuestos de 2,95 millones de euros, frente a los 121,5 millones negativos de 2023.
El incremento de los ingresos, con un total anual de 4.122,6 millones de euros, ha sido uno de los impulsos en la mejora en los resultados del grupo, según la propia empresa pública, con un crecimiento del 5,5% con respecto al ejercicio anterior, como consecuencia del aumento de la demanda, especialmente en el segmento de viajeros.
De igual manera, el operador también ha impulsado el pasado ejercicio una contención general de los costes operativos, circunstancia que se refleja en un crecimiento de su El Ebitda en un 59% hasta los 489,5 millones de euros.
