La escasa cifra de barcos parados refleja la tensión existente en la oferta de transporte marítimo, pese a la debilidad de la demanda que se sigue detectando a nivel mundial tras la celebración del Año Nuevo Lunar, cuando habitualmente se suelen recuperar volúmenes.
Sin embargo, esta misma situación hace que las navieras no puedan apretar en los fletestodo lo que sería posible en fechas en que se empiezan a negociar nuevos contratos.
De acuerdo con el último análisis de Linerlytica, el volumen de flota ociosa está durante la décima semana de este año en un nivel mínimo de un 0,3% con un total de 99.365 TEUs repartidos en un total de setenta buques.
A su vez, la congestión portuaria mundial crece un par de décimas en la última semana y afecta a un 4,8% de la flota total, con una capacidad de 1,39 millones de TEUs.
Por otro lado, la consultora estima que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de 24 portacontenedores con una capacidad total de 183.990 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, se han retirado de la navegación tres embarcaciones con 2.1480 TEUs de capacidad.
