Maersk ha anunciado esta semana la puesta en marcha de un programa para actualizar unos doscientos buques de la flota que tiene contratada con otros propietarios.
En su conjunto, la danesa quiere involucrar a cinecuenta compañías que le dan servicio de fletamento para hacer retrofitting en sus unidades y, de este modo, reducir costes y emisiones contaminantes con medidas que mejoren el consumo de carburante e incrementen la capacidad de carga de las embarcaciones.
A su vez, esta iniciativa se enmarca en la estrategia de la naviera para reducir sus emisiones de alcance uno en un 35% para 2030.
De manera particular, Maersk y las compañias con que tiene fletados barcos han desarrollado más de 1.500 de estos proyectos de eficiencia en unos doscientos buques y se estima que otras mil iniciativas de este tipo se están ejecutando de aquí y hasta 2027.
La danesa asegura que los costes de estas modificaciones son compartidos entre la propia Maersk y las compañías que le dan servicio.