El puerto de Alicante ha anunciado esta semana la futura puesta en marcha una nave frigorífica de última generación.
Para ello, la Autoridad Portuaria ha reservado una superficie terrestre de 3.000 m2 en el recinto que, en una segunda fase, podrían ampliarse en otros 2.000 m2 hasta un máximo 5.000 m2 para reforzar la competitividad de la rada.
De igual modo, los responsables del enclave tienen previsto lanzar una consulta preliminar al mercado sobre este proyecto en el que se primará la sostenibilidad y la eficiencia energética con la incorporación de renovables y en el que se quiere dar participación a todos los agentes de la cadena logística de frío.
En los últimos tiempos, el puerto de Alicante viene impulsando una política de diversificación de tráficos y de impulso de movimiento de mercancía con el objetivo de recuperar su papel como motor de la economía provincial a través de una inversión de 223 millones de euros para los próximos años entre actores públicos y privados, que se centrará con la conexión al corredor mediterráneo, la digitalización y la sostenibilidad.
