La Autoridad Portuaria de La Coruña ha solicitado a la Xunta de Galicia que ajuste la norma que posibilita a los ayuntamientos de la región cobrar un tasa turística a los cruceros para que estén exentos los que no pernocten en la ciudad.
Según el ente gestor portuario gallego, el Ayuntamiento de La Coruña ha comenzado a aplicar la tasa a los hoteles y en general a los alojamientos turísticos, con una ordenanza que recoge su extensión a los buques de crucero a partir del 1 de enero de 2026, amparándose en una norma autonómica de 2024.
Con anterioridad, la Autoridad Portuaria ya había presentado alegaciones a la ordenanza municipal, al entender que la aplicación de la tasa turística podría ser muy perjudicial para la llegada de cruceros a la ciudad, con un impacto muy negativo en la actividad económica y por tanto en el empleo.
Los responsables de la rada coruñesa consideran lógico que los cruceristas abonen la tasa solo si pernoctan en la ciudad.
Según su criterio, el gravamen municipal, con una tasa de 1,5 euros por pasajero y día, aunque no pernocten en la ciudad, pondría en riesgo la competitividad del puerto frente a otros destinos de nuestro entorno.
Además, la medida también tendría un impacto directo en la planificación presupuestaria de las navieras que ya están comercializando el año 2026 y 2027, y a las que la introducción de este recargo podría llevar a que busquen otros puertos de escala más competitivos.
El puerto de La Coruña espera alcanzar en 2026 las 169 escalas de cruceros y 480.000 pasajeros. El impacto económico del sector se estima en cuarenta millones de euros anuales en la ciudad y el área metropolitana.
La Autoridad Portuaria aplica un 40% de bonificación a las tasas, precisamente para incentivar la llegada de cruceros. Si se implementa la tasa turística prevista, queda sin efecto este incentivo con el que se ha logrado atraer a las compañías navieras.
