Nunca hasta el pasado 2021 había estado la logística en boca de todo el mundo. Es más, hasta bien recientemente con solo mencionar la palabra cadena de suministro, más de uno empezaba a bostezar.
Sin embargo, la crisis sanitaria ha supuesto un terremoto en el panorama económico global que ha ido extendiendo su influencia por todo el globo, como el restallar de un látigo.
Influencers, políticos, instituciones financieras internacionales empezaron a hablar de un sector que juega un papel determinante para la economía del planeta no solo en los dos últimos años, sino desde hace largo tiempo.
Puesto en el foco, el sector ha vivido un año intenso, marcado por operaciones de integración de gran envergadura a nivel internacional, con el comercio electrónico como auténtico motor y con un segmento estrella, el de la carga aérea que, dada la caída en los vuelos de pasajeros, se ha hecho con los cielos del planeta para impulsar un comercio internacional amenazado en los mares por la congestión que han vivido, y que aún sufren, los flujos internacionales de transporte de contenedores.
Sin embargo, parece que el agua revuelta de las cadenas de suministro no ha acabado llegando al río y, salvo casos especiales en los Estados Unidos y en el Reino Unido, especialmente agravados aquí por el ‘Brexit’, la crisis se ha ido solventando en la medida de lo posible.
Por sectores, la escasez de componentes electrónicos se ha dejado sentir especialmente en la industria automovilística y, de manera puntual, en productos tecnológicos como consolas de videojuegos, con tiempos de espera de meses para poder hacerse con una unidad.
Las navieras han tomado posiciones en el sector de carga aérea durante el pasado 2021
Carga aérea y navieras
Buena muestra de este momento dulce que vive la carga aérea se ejemplifica a la perfección en la entrada de dos navieras en este segmento de actividad logística.
Si a primeros de año CMA-CGM ponía en marcha una nueva línea de negocio centrada en la carga aérea, en noviembre Maersk la que decidía reforzar su oferta en el sector de la carga aérea con la compra de Senator International y la ampliación de su flota de aviones con varios cargueros.
Por el camino, la propia CMA-CGM ha incorporado otros cuatro cargueros a su flota aérea, mientras que, por otra parte, las grandes navieras han seguido con su carrera para consolidarse como grandes integradores.
El último paso, ya en este 2022, ha sido el que ha dado MSC, junto con Lufthansa, para intentar el asalto a la sucesora de Alitalia, ITA Airways.
El impacto de la ‘Ley Rider’
Entre tanto, en España la aprobación definitiva de la ‘Ley Rider’ y su entrada en vigor el pasado verano, tras diversas sentencias judiciales, ha servido para transformar radicalmente el panorama del ‘delivery’.
La laboralización de los repartidores ha supuesto la salida de algunas de las grandes empresas del mercado español de reparto de mercancías a domicilio, mientras que ha fortalecido a otras.
Incluso se han producido, ya en la última parte del año, las entradas de algunos grandes competidores, como son Getir y Gorillas.
Progresa la introducción de zonas de bajas emisiones en cada vez más ciudades.
En otros ámbitos también ha habido movimientos empresariales de gran calado.
Por ejemplo, a escala global, en 2021 se ha cerrado el proceso de separación de XPO en dos empresas independientes: la propia XPO y la nueva GXO.
Al tiempo, en España Ontime sorprendía haciéndose con una de las empresas de transporte de mercancías por carretera más grandes del país, Acotral, con sólidos lazos, además, con Mercadona.
A su vez, El Corte Inglés ha ido dando pasos en firme para crear una rama de actividades logísticas, mientras la distribución urbana vive un gran momento impulsada por el comercio electrónica.
Además, el sector vive tiempos marcados por la progresiva introducción de zonas de bajas emisiones en cada vez más ciudades, con lo que se acota el rango de vehículos que pueden entrar en los principales núcleos de población a aquellos menos contaminantes, mientras que, por otro lado, viven gran auge nuevos servicios de entrega en vehículos sostenibles e incluso las VTC parecen querer pugnar por hacerse con un hueco en estos servicios.
El comercio electrónico incorpora nuevos compradores y productos.
La doble pujanza del comercio electrónico
En este mismo ámbito, el del comercio electrónico, durante el pasado 2021 se ha mantenido el fuerte ritmo de crecimiento que ya se dio en 2020, cuando se desató la pandemia a escala global.
Esta fortaleza está introduciendo cambios en una gestión logística que vive tiempos de gran incertidumbre
Durante el pasado ejercicio, el comercio electrónico creció aupado por dos factores principales.
Por un lado, el cambio en los hábitos de consumo implica que el canal on-line está llegando y consolidando posiciones en categorías de productos como la alimentación en las hasta ahora parecía vedado.
De igual modo, esta tendencia implica la incorporación de nuevos compradores en el canal, así como la ampliación del ámbito de cobertura del comercio electrónico más allá de los límites de las grandes ciudades, donde hasta muy recientemente había tenido su hábitat natural.
Por otro lado, en 2021 el comercio electrónico ha acentuado su vocación global. En este sentido, el año pasado ha visto un nuevo incremento en los envíos transfronterizos, factor que ha sido determinante en el importante impulso que vive la carga aérea en los últimos años.
En definitiva, 2021 ha sido un nuevo año de grandes transformaciones en el sector logístico, tanto a nivel nacional, como internacional, con las que hacer frente a las brumas que deja la incertidumbre y que, al decir de muchos, son tendencias de fondo que no acababan de despegar y que la pandemia ha impulsado de manera que, en algunos casos, parece definitiva.
Tan solo queda esperar tiempos más despejados que permitan ver lo que quedará de toda esta crisis y lo que se olvidará.
