La logística urbana se ha convertido en un sector que evoluciona a partir de tres variables: sostenibilidad, rentabilidad y eficiencia. Además, en la actividad de la distribución urbana de mercancías también hay otro factor que condiciona el trabajo. Es la regulación y este 2023 tiene como punto de atención en este ámbito el desarrollo de las Zonas de Bajas Emisiones.
Lo cierto es que la mayor parte de los responsables políticos municipales apenas prestan atención a la logística urbana, pese a que el abastecimiento de grandes volúmenes de población y de importantes concentraciones de empresas y establecimientos comerciales debería obligarles a darle la relevancia que a todos los efectos tiene.
En este contexto complejo de cierto abandono institucional, los operadores se esfuerzan por hacer frente, además, a unos profundos cambios en los hábitos de consumo que tienen su reflejo en las entregas en el entorno urbano.
Así pues, sostenibilidad, rentabilidad, eficiencia, adaptación al entorno regulatorio y orientación al cliente son los elementos de una nueva logística urbana que paso a paso va evolucionando.
Microhubs y vehículos sostenibles, consignas, puntos de conveniencia, aplicaciones de reserva de plazas de carga y descarga son signos de cómo un sector trata de buscar solucionesa lo que es su trabajo habitual: abastecer de productos a la población urbana y a los establecimientos que salpican el tejido urbano.
[sumario]La mayor parte de los responsables políticos municipales apenas prestan atención a la logística urbana, pese a que el abastecimiento debería obligarles a darle la relevancia que a todos los efectos tiene.”[/sumario]
La respuesta de la distribución urbana para hacer frente a los nuevos retos viene siempre a través de la tecnología y a través del impulso de los profesionales que articulan soluciones para los nuevos problemas.
Tras estos cambios vendrán otros. Sin duda. Y la logística seguirá buscando respuestas a nuevos desafíos como parte de una interminable carrera hacia la transformación que no acaba nunca.
