Un modelo energético en evolución (1ª parte)

Los modelos energéticos actuales se enfrentan a la descarbonización, un reto de gran calado que supone una transición de un modelo basado en combustibles fósiles hacia una nueva movilidad cuyo objetivo principal es la sostenibilidad.

17/06/2018 a las 22:35 h

el cielo europeo La Comisión Europea ha trazado una hoja de ruta que debe llevar a los países de la Unión hacia una economía baja en carbono y competitiva en 2050.

El modelo energético europeo se encuentra en un proceso de transformación radical que supondrá un cambio hacia fuentes de energía más sostenibles y limpias.

Entre otros aspectos, los objetivos de limitación de emisiones contaminantes fijados por las autoridades europeas supondrán para todos los Estados Miembro de la UE, entre ellos España, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero comunitarias del 10%.

De igual modo, el plan también prevé para 2030 un recorte de, al menos, un 40% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990.

Con el fin de cumplir con todos estos objetivos, la Comisión Europea ha trazado una hoja de ruta que debe llevar a los países de la Unión hacia una economía baja en carbono y competitiva en 2050.

[sumario]Más de 1,3 millones de vehículos utilizan gas natural como combustible en toda Europa, que en 2030 podrían ser 15 millones en todo el continente, según NGVA Europe.[/sumario]

Nuevo modelo energético

Con los objetivos claros, el reto consiste en lograr una transición hacia un nuevo modelo energético más abierto, menos dependiente del petróleo y más eficiente. Para conseguir los resultados, la mayor parte de los expertos apuestan por acelerar la electrificación de los modos de transporte y combinarla con otras energías que puedan utilizarse para determinados nichos, porque cuentan con una tecnología desarrollada y eficaz en la reducción de las emisiones contaminantes.

consumo energia españa 2016 La Energía en España 2016

De igual modo, otro de los medios consiste en lograr una máxima integración de las renovables en la producción de energía más limpia y de manera más constante, así como, por último, aumentar la eficiencia energética, lo que se traduce en sacar el máximo rendimiento de las energías menos contaminantes.

Dependencia de las importaciones

En el sistema energético español otro de los factores clave que han marcado su evolución en los últimos años es la dependencia que tiene de las importaciones de fuentes de energía. Esto supone un riesgo para la economía española que, de este modo, depende en un aspecto fundamental de las fluctuaciones que experimentan los precios de la energía a nivel internacional.

[sumario]España es el segundo país europeo con mayor cantidad de tractoras de GNL, así como el Estado de toda Europa con más estaciones de servicio con surtidores de esta fuente de energía.[/sumario]

Esta tendencia se ha visto atenuada en los últimos años, gracias al alto nivel de diversificación de suministradores de gas natural y petróleo, así como al mantenimiento de los precios de los derivados del petróleo en términos razonables, algo que podría cambiar a medio plazo.

Sin embargo, el país ha hecho grandes progresos en materia de equilibrio de emisiones contaminantes en los últimos años, de tal modo que España reducirá sus emisiones contaminantes en un 20% para 2020, tal y como ha informado a la Comisión Europea durante 2017.

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