Adif ha planteado a los sindicatos su intención de aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter voluntario que podría afectar a unos 350 trabajadores, alrededor del 2,5% de la plantilla total, un ajuste que sucedería al aplicado en 2013 cuando 250 trabajadores salieron de la empresa pública de forma voluntario.
Con estos ERE, el administrador de infraestructuras ferroviarias pretende facilitar la salida de la compañía a trabajadores que así lo decidan de forma voluntaria y, en esta ocasión, abrirá la posibilidad de acogerse voluntariamente al expediente a aquellos mayores de 59 años o bien con más de 31 años de antigüedad en la empresa. La plantilla de Adif, al igual que la de Renfe, presenta una elevada edad media, de unos 51 años.
En 2013, empresa y sindicatos acordaron una indemnización de veinte días de salario bruto por año trabajado con un máximo de doce mensualidades, y una indemnización adicional de hasta siete mensualidades para determinados supuestos.
El nuevo ERE en la empresa pública viene a sumarse a los aplicados en las empresas dependientes de Fomento en la presente legislatura, entre los que destacan aquellos que se han llevado a cabo en Aena y en la firma de ingeniería Ineco.
Además, el ajuste se plantearía en vísperas de la próxima aprobación de la nueva Ley Ferroviaria y la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren.