Los propietarios de vehículos propulsados por gas natural han recibido con preocupación la subida del 100% experimentada esta semana por el gas vehicular en las estaciones de servicio. La noticia está causando una fuerte alarma, teniendo en cuenta además que se prevé que siga encareciéndose en las próximas semanas, en línea con la evolución del precio del gas en los mercados internacionales.
Desde Fenadismer han recogido numerosas quejas por parte de los conductores particulares y profesionales que consumen este carburante, pues si su precio era de 1,10 euros/kg en la última semana de diciembre, en esta ha pasado a los 2,20 euros/kg. A todo ello hay que añadir que a principios de 2021 el precio era de unos 0,80 euros/kg.
La situación ha llevado a muchos afectados que cuentan con doble depósito a utilizar gasóleo de automoción, que es más barato en la actualidad, pese a ser más contaminante. Cabe recordar que los vehículos propulsados por gas cuentan con la etiqueta ECO, pudiendo acceder a Zonas de Bajas Emisiones, al poder reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en un 85%, del CO2 en hasta un 25% y de azufre en un 100%.
Por otro lado, lo sucedido coincide con un debate en el seno de la Unión Europea sobre la consideración el gas natural como energía verde. España es uno de los países que se opone, algo que para la Federación, transmite un mensaje confuso al sector del transporte por carretera, que venía haciendo una apuesta decidida por él como alternativa al diésel a pesar de que los costes de adquisición de un vehículo de este tipo sean un 30% superiores.
