En su afán por seguir avanzando en el proceso de descarbonización de la aviación, DHL Express ha firmado sendos contratos con BP y Neste para garantizarse el abastecimiento de más de 800 millones de litros de Combustible Sostenible para la Aviación, conocido como SAF, durante los próximos cinco años.
Con esta cantidad, podrían cubrirse durante 12 años los 1.000 vuelos anuales que realiza en su ruta entre Cincinnati, en Estados Unidos, y Leipzig, en Alemania, operando aviones tipo Boeing 777. Por tanto, estos 800 millones de litros equivalen a unos 12.000 vuelos de largo alcance completamente neutros en carbono.
Se trata de uno de los contratos de este tipo de de mayor valor hasta la fecha, que se une además a las decisiones previas de utilizar SAF en la red del operador en San Francisco, East Midlands y Ámsterdam.
Todo ello permitirá superar en un 50% el objetivo fijado para que el SAF represente al menos el 10% del combustible utilizado en el transporte aéreo para 2026. En concreto, su hoja de ruta para la sostenibilidad establece un compromiso para que suponga el 30% del total de los combustibles utilizados en todos sus envíos por aire en 2030.
En ambos casos, este combustible ha sido producido a partir de aceite usado, pudiendo contribuir a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de hasta el 80% en comparación con el combustible convencional para la aviación.
Para garantizar que el combustible sea sostenible, se evita el uso de materias primas que se utilicen también para la producción de alimentos o que puedan conducir a alteraciones en el uso de la tierra.
Así, gracias a estas colaboraciones estratégicas, se conseguirá un ahorro de aproximadamente dos millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono durante todo el ciclo de vida del combustible de la aviación.
Desde el operador, están dispuestos a firmar nuevos contratos con otros proveedores de SAF en el futuro para seguir aumentando el porcentaje que supone en el uso total del combustible del transporte aéreo.
Además, han pedido a la clase política que acelere la implantación del SAF en el mercado comunitario y mundial, incluyendo un mecanismo para la compra y utilización de este combustible de manera flexible.
