Bruselas lanzará una web para comparar los precios de las paqueteras

Las paqueteras tendrán que comunicar sus tarifas para los servicios más utilizados y se publicarán en una página que permitirá a los usuarios y comercios compararlas.

14/03/2018 a las 21:40 h

paqueteria-e-commerce En las zonas más alejadas del centro de las ciudades, la capacidad de decisión del consumidor es muy reducida.

La Comisión Europea lanzará próximamente una web para comparar los precios en el sector de la paquetería, con el fin de aumentar la confianza de los consumidores en el comercio transfronterizo. Esta es una de las numerosas medidas que se adoptarán en el marco de la nueva regulación del e-commerce que ha sido ya votada en el Parlamento Europeo.

Las paqueteras tendrán que comunicar sus tarifas para los servicios más utilizados y se publicarán en una página especialmente diseñada para ello que permitirá a los usuarios y comercios comparar los precios para el comercio nacional o transfronterizo tanto entre los Estados Miembros como entre diferentes proveedores.

Para mantener una competitividad sana, la nueva regulación debería reducir las diferencias de precios actuales, ya que más de dos tercios de los consumidores han dejado de realizar compras on-line porque consideran que los costes de envío en productos de otros países son muy elevados. De hecho, son de media entre tres y cinco veces más altos que un envío nacional.

Mientras en las áreas urbanas, el volumen de negocio y la competencia es mucho mayor, en las zonas más alejadas la capacidad de decisión del consumidor es muy reducida, enfrentándose a precios elevados.

Información comercial sensible

Las nuevas reglas también permitirán a las autoridades nacionales evaluar los precios de los servicios de paquetería transfronterizos y garantizarán una mayor información a los compradores sobre los precios, las opciones de envío y la política de reclamaciones, aunque los operadores con menos de 50 empleados que operen en un único país estarán exentos de cumplirlas.

En el sector, las empresas se muestran preocupadas por la cantidad de información comercial sensible que podrían verse obligados a compartir con el Estado, como su volumen de negocios, el número de paquetes entregados, el número de empleados y sus condiciones, información sobre las compañías subcontratadas y procedimientos para atender las reclamaciones.

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