El Departamento catalán de Empresa y Trabajo ha elaborado un primer borrador de lo que será una futura norma autonómica destinada a regular las entregas de última milla.
Con esta regulación regional, las autoridades catalanas tienen el objetivo general de mitigar los problemas que provoca la entrega de productos adquiridos en el canal on-line en lo que respecta a la movilidad y a su impacto medioambiental.
Particularmente, la Generalitat estima que la normativa pretende responder a la necesidad de reducir la movilidad y evitar desplazamientos innecesarios tanto de personas como de mercancías.
Así mismo, las autoridades catalanas aspiran a reducir las externalidades negativas de una realidad que, según su criterio, ha crecido de manera exponencial y que requiere una ordenación, de tal manera que se ha redactado un anteproyecto con el que se quiere dar respuesta a las demandas del sector.
Este proyecto normativo se someterá esta misma primavera al trámite de audiencia e información pública para que los actores directamente afectados puedan realizar todas las aportaciones que consideren.
Con anterioridad, este pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Barcelonapuso en marcha su tasa destinada a los operadores de comercio electrónico con actividad en la capital catalana que facturen más de un millón de euros.
