Entre las ventajas del depósito franco están el precio del alquiler y las condiciones arancelarias y fiscales en los impuestos y gravámenes.
El depósito franco del puerto de A Coruña se ha consolidado como una solución de recepción y almacenamiento para las empresas que importan o exportan mercancías a través del Puerto de A Coruña.
Las instalaciones, ubicadas dentro del recinto del puerto interior, ofrecen ventajas fiscales y arancelarias, que se mantienen al haberse adaptado este órgano a la nueva normativa por la que se establece el Código Aduanero de la Unión Europea, que ha entrado en vigor el pasado mes de mayo.
De este modo, el organismo se ha constituido como depósito aduanero manteniendo su denominación y por tanto seguirá prestando el servicio del que ya se benefician varias empresas consolidadas y emprendedores que necesitan un espacio económico para almacenar o canalizar sus productos. Al depósito puede acceder cualquier distribuidor en el mercado nacional de mercancías de cualquier naturaleza, al que se ofrecen también despachos y oficinas con posibilidad de ubicar la sede social de cualquier empresa.
Entre las ventajas del depósito franco están el precio del alquiler y las condiciones arancelarias y fiscales en los impuestos y gravámenes a los que están sometidas las mercancías en este espacio, que forma parte del territorio aduanero comunitario. Asimismo, los usuarios ahorran costes indirectos, dado que el organismo pone a su disposición el servicio de carga y descarga de las mercancías y su custodia, así como el mantenimiento y los suministros.
El espacio suma un total de 4.000 m² repartidos en tres naves comunicadas pero con entrada independiente. En él se pueden almacenar mercancías de cualquier naturaleza y con cualquier origen y destino, así como manipular mercancías de origen no comunitario para adecuarlas a los requerimientos que exige la normativa europea en cuanto a etiquetado, empaquetado y otros aspectos necesarios para obtener la conformidad en inspecciones y controles.