Los nuevos avances que propone Bosch reducen las emisiones de NOx de los vehículos diésel.
La alemana Bosch está convencida, como ha explicado su consejero delegado a finales de abril, de que hay un futuro para el diésel.
No en vano esta tecnología ha aportado un altísimo grado de eficiencia y fiabilidad en el transporte por carretera y, a la vista de los últimos avances en limitación de sus emisiones contaminantes, podría estar llamada a jugar un papel decisivo en la transición hacia un nuevo modelo energético más limpio y sostenible.
En este sentido, el fabricante alemán de componentes de automoción ha optimizado las actuales tecnologías de reducción de emisiones contaminantes de tal modo que ha sido capaz de reducir las emisiones de NOx hasta colocarlas diez veces por debajo de los límites legales establecidos por la Unión Europea para 2020.
Bosch ha conseguido reducir las emisiones de estas partículas hasta colocarlas en 13 miligramos por kilómetro, mientras que, por otro lado, también ha obtenido un registro de 40 miligramos por kilómetro en recorrido exigentes en entornos urbanos.
Para obtener estos resultados, la empresa alemana ha utilizado, por una parte, un turbo con un sistema de gestión del flujo de aire dinámico que responde de manera más eficaz y rápida a las variaciones en la conducción, y, por otra, ha instalado un regulador de temperatura en el escape, ya que, según ha observado, la emisión de NOx aumenta cuando los gases de escape no superan los 200ºC, algo bastante común en conducción urbana, y para conseguirlo ha instalado un sistema calentador que mantiene una temperatura estable en la emisión.
Bosch estima que la tecnología diésel no ha conseguido su índice máximo de optimización de emisiones contaminantes y cree que el futuro de los motores se centrará en reducir al máximo el consumo de combustiblecon el fin de minimizar el impacto medioambiental de los vehículos.
Para conseguir reducciones efectivas en las emisiones contaminantes de los vehículos diésel, la compañía alemana pide mediciones efectivas en condiciones reales de tráfico y no en laboratorio.