El puerto de Barcelona minimiza el impacto medioambiental de su actividad

Actualmente, el puerto está centrado en adoptar un nuevo modelo basado en energías renovables, en línea con los objetivos comunitarios y de la OMI derivados del Acuerdo de París para la reducción de emisiones de cara a 2030 y 2050.

09/01/2020 a las 0:47 h

GNL suministro electricidad puerto Barcelona La conexión eléctrica de los buques en los muelles permitirá reducir en un 51% las emisiones de óxidos de nitrógeno.

Los nuevos límites de azufre de la Organización Marítima Internacional contribuirán a una mejora de la calidad del aire que afectará positivamente a todos aquellos que se encuentran cerca de los puertos y las zonas de navegación, como ocurre con los ciudadanos de Barcelona.

Además, tendrá un impacto positivo en los medios terrestre y marino, ya que contribuirá a reducir la lluvia ácida y la acidificación de los océanos. Igual que la OMI, la Autoridad Portuaria de Barcelona lleva más de dos décadas trabajando en una estrategia medioambiental para minimizar el impacto de su actividad sobre la calidad del aire, el agua y la tierra.

Buena parte de las acciones que está llevando a cabo se enmarcan dentro del Plan de Mejora de la Calidad del Aire, que se aplica desde el año 2016 e incluye 53 acciones específicas agrupadas en nueve líneas de trabajo.

Entre ellas, se encuentran la reducción de las emisiones de los buques, las del tráfico rodado y las de la maquinaria de las terminales, la potenciación del transporte ferroviario y el Transporte Marítimo de Corta Distancia, y la movilidad sostenible de las empresas portuarias.

Actualmente, el puerto está centrado en adoptar un nuevo modelo basado en energías renovables, en línea con los objetivos comunitarios y de la OMI derivados del Acuerdo de París para la reducción de emisiones de cara a 2050.

Las principales actuaciones para ello serán la promoción de la generación de energía renovable, fotovoltaica y eólica en la zona portuaria, la promoción de nuevos combustibles de cero emisiones para los buques, vehículos pesados y maquinaria, y la electrificación de los muelles para que los buques puedan parar sus motores durante la estancia en el puerto.

Esta última corresponde a uno de los proyectos más importantes en los que trabaja el puerto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al que destinará unos 60 millones de euros y que llevará a cabo en un plazo de ocho años. Con la electrificación de los muelles se evitarán las emisiones de gases y partículas de los motores auxiliares, reduciéndose la contaminación.

Se calcula que la conexión eléctrica de los buques en los muelles permitirá reducir en un 51% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en un 25% las de partículas en suspensiónpara el año 2030, en relación con los datos de 2017.

Esfuerzo de la comunidad portuaria y la industria marítima

La estrategia medioambiental del puerto se ha visto reforzada por la comunidad portuaria y la industria marítima con la puesta en servicio de los buques Cruise Roma y Cruise Barcelona, que cubren la línea entre Barcelona, Porto Torres y Civitavecchia, y gracias a sus baterías de litio, han conseguido eliminar las emisiones durante su estancia en el puerto.

Asimismo, en 2019 han comenzado a operar y repostar en Barcelona el Aida Nova y el Costa Esmeralda, los primeros cruceros del mundo propulsados por GNL. También Balearia está operando ya algunos buques a gas, con lo que ha logrado reducir notablemente las emisiones de NOx y partículas en suspensión.

La Autoridad Portuaria alienta estos esfuerzos con una política de bonificaciones para los buques más limpios, que superan ampliamente las establecidas por la Ley de Puertos y se aplican a los propulsados por GNL y baterías eléctricas, y a los que pueden conectarse en puerto a la red eléctrica.

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