La memoria analiza la sostenibilidad tanto a nivel social y ambiental como a nivel económico y de buen gobierno de las empresas de la comunidad portuaria.
Se valorará especialmente la propuesta estratégica y comercial del futuro concesionario, que tiene que potenciar el papel de Barcelona en el ecosistema portuario europeo y mediterráneo.
Uno de los posibles impactos de la incorporación del transporte marítimo al sistema de comercio de derechos de emisión es el posible desvío del tráfico marítimo a otros puertos no comunitarios.
Mediante esta infraestructura, se conectará una línea de media tensión a una subestación de conversión eléctrica tipo OPS, donde se operará, además, un cambio de frecuencia para distribuir y transferir dicha energía al buque.
Se desplazará cada vez más la actividad del Port Vell hacia el sur, en áreas hasta ahora dedicadas a la actividad comercial o de transporte de pasajeros.
La Ordenanza establece los condicionantes bajo los cuales los barcos pueden hacer determinadas operativas en el puerto para reducir su impacto ambiental.
Los puertos de Waterford, Klaipeda y Tenerife obtienen la certificación por primera vez, mientras que la Autoridad Portuaria de Algeciras ha renovado por quinta vez el certificado EcoPorts PERS.
China ha recuperado las cifras positivas tanto en las importaciones como en las exportaciones, representando el 26,7% de los contenedores llenos que han entrado y salido del puerto de Barcelona entre enero y marzo.
El puerto de Barcelona desarrolla un proyecto piloto que emplea inteligencia artificial y machine learning para la gestión del tráfico marítimo, así como mejorar la operativa y la seguridad en la operativa de carga y descarga.
Catalonia Cruise Terminal G prevé una inversión superior a los 85 millones y que la nueva terminal esté operativa en la primavera de 2027, una vez se cierre la terminal Sur del WTC, en el 2026.