El puerto de Cartagena se ha convertido en el principal punto de embarque de ganado vivo español con destino al Líbano. Terneros, ovejas y corderos seleccionados de productores murcianos, son adquiridos por empresarios libaneses tras un minucioso proceso, que le hacen apto para el consumo conforme a las normas islámicas.
Este tipo de mercancía plantea una complicada operativa, ya que el transporte de seres vivos ha de hacerse en condiciones especialmente cuidadosas.
En esta operativa intervienen diferentes agentes y organismos como la Autoridad Portuaria, el Área de Sanidad y Agricultura de la Delegación del Gobierno y el Servicio de Aduanas, además de la importante labor que desarrolla la consignataria, Agencia Marítima Blázquez.
Para facilitar el acceso del ganado al buque y, siguiendo las directrices del Servicio de Bienestar Animal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el puerto de Cartagena ha fabricado un dispositivo móvil que hace de unión entre los camiones y el barco.
Este dispositivo consta de dos entradas para los animales que llegan en camión, una zona de paso, control y separación de los animales, una oficina para el personal de control e inspección y una pasarela de acceso al buque.