La construcción de Punta Langosteira ha llevado a la Autoridad Portuaria de la Coruña a una situación de crisis, con una deuda que sobrepasa los 300 millones de euros.
La Autoridad Portuaria de La Coruña continúa con los trámites para la venta de sus muelles del puerto interior, con las que se espera hacer frente a los problemas derivados de la construcción del puerto exterior.
En concreto, la Autoridad Portuaria ha incluido en el Plan de Empresas ha tasado los muelles de Calvo Sotelo y la Batería, además del hotel Finisterre y el complejo La Solana, en un total de 25 millones de euros, cuya venta se prevé para 2017 y 2018.
La venta de estos terrenos era una de las condiciones para que la Autoridad Portuaria pudiese acceder al préstamo de Puertos del Estado de 200 millones. Con este préstamo, se saneará parte de la deuda que el puerto coruñés ha contraído como resultado de la financiación del puerto exterior y se terminará la construcción de la instalación.
Anteriormente, en los convenios firmados en 2004 entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de La Coruña, se preveía ingresar 200 millones de euros por la venta de los muelles de Calvo Soltelo y la Batería, además de por el muelle de San Diego. Con esta operación, se preveía financiar un 20% de la Punta Langosteira, pero la crisis económica frustró los planes de venta.
A pesar de la significatoria diferencia entre la tasación de 2004 y la actual, la venta de los muelles de Calvo Sotelo y la Batería, además de la del hotel Finisterre y la del complejo La Solana, resulta fundamental para mejorar la economía de la Autoridad Portuaria, cuya deuda sobrepasa los 300 millones y su facturación anual no alcanza los 24.
El origen de esta deuda son los sobrecostes en la consutrucción de Punta Langosteira, cuyo presupuesto en un primer momento se cifró en 429 millones y que, ahora, ya alcanza los 744. Además, a pesar de que el puerto lleva activo desde 2012 y de que se supuso que su construcción atraería a un gran número de empresas, no se ha conseguido que ninguna empresa nueva se instale en las instalaciones, dado que las tres firmas que sí están presentes ya operaban en los muelles anteriores.
En este contexto, desde el ayuntamiento de La Coruña han declarado que estarían dispuestos a comprar los muelles del puerto interior que se quedasen sin actividad, a fin de que pasasen a tener uso público.