Los transportistas de Canarias y Baleares han acordado esta semana crear un frente común para exigir una regulación diferenciada para el uso del tacógrafo en las islas.
Sin embargo, al mismo tiempo, los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y ETF se oponen al interés de las empresas de transporte por carretera de dejar a Canarias y Baleares al margen de la regulación de las normas de tiempos de conducción y descanso y uso del tacógrafo, comunes en toda España y en la Unión Europea.
Por un lado, las organizaciones empresariales de ambos archipiélagos estiman que existe una clara necesidad de establecer una regulación diferenciada para el uso del tacógrafo en las islas, al entender que su exigencia como al resto de los transportes realizados en la península resulta de imposible cumplimientoy motiva la imposición injustificada de sanciones a los transportistas insulares.
Así pues, Fet, Astracan, Pimeef y Astrame se han unido para presentar una propuesta consensuada en sus respectivos territorios que pueda trasladarse al Gobierno central para su posterior tramitación y aprobación legal, según informa Fenadismer.
Por otra parte, las centrales sindicales argumentan que "el corto recorrido de los trayectos que se pueden realizar en una isla no justifica en ningún caso una menor protección para la seguridad vial de Baleares y Canarias ni la total desprotección en materia de seguridad y salud laboral para las personas conductoras".
Según el criterio de los sindicatos, "la supresión o limitación del uso obligatorio del tacógrafo no supone sino una mayor probabilidad de incumplimientos legales, accidentes y siniestros, así como una garantía para la impunidad frente al abuso en las condiciones laborales de los conductores".
La normativa europea contempla que pueden regularse como excepción al uso del tacógrafo los transportes que discurran por islas cuya superficie no supere los 2.300 km².
