El transporte marítimo de corta distancia en España durante el primer semestre de 2023 presenta un descenso anual de un 4,9% con relación al mismo período de 2022, de tal manera que alcanza en el período un total de 133,2 millones de toneladas.
Según el análisis de SPC Spain, el tráfico de cabotaje ha registrado un aumento anual de un 12.22%, mientras que el exterior ha disminuido un 9,1% anual en el período.
Carga rodada y graneles sólidos son los únicos tráficos que registran sendos aumentos de un 4,2% y de un 2,1%, respectivamente.
Al mismo tiempo, el cabotaje internacional ro-ro ha sumado, excluyendo vehículos en régimen de mercancía, 14,1millones de toneladas en la primera mitad del ejercicio, lo que implica una caída de un 6,9% anual.
Con más detalle, dentro de este ámbito, la fachada Atlántica registró un descenso más moderado, con un a%, mientras que la fachada Mediterránea registra un retroceso más acusado de un 7,5% anual.
En la fachada Atlántica se observan crecimientos los flujos con Irlanda de un 26,6% y Francia de un 17,7%, mientras que en la fachada Mediterránea los descensos se producen en todos los países,. En concreto, con Italia y Marruecos se contabilizan tasas negativas del 8,1% y el 4,5%, respectivamente.
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Sin embargo, el tráfico de corta distancia de vehículos en régimen de mercancía registra un ascenso anual del 42,4%, para sumar un total semestral de 1,8 millones de toneladas.
En el período se ha registrado un incremento de un 46,8% en los embarques, mientras que los desembarques de vehículos también han crecido un 30,6%.
Al mismo tiempo, en estos servicios se detecta un sensible descenso en el nivel de ocupación, que se ha colocado durante el período en un 65,3%. Por un lado, en la fachada Atlántica ha sido de un 56,1%, mientras que en la Mediterránea ha sido de un 68,9%.
