Aunque los planes iniciales de Fomento contemplaban la fecha del viernes 26 de mayo, para la publicación del texto, finalmente se ha pospuesto por diversos motivos a este lunes 29 de mayo.
Del Moral se ha referido a algunos de los aspectos más importantes que se recogen en el texto del ROTT, que quiere ser “un punto de partida” con el que se inicia la audiencia pública, con el objeto de discutir con el sector qué es lo que quiere al respecto y su andadura hasta su entrada en vigor con su publicación en el BOE.
Así, en lo concerniente a la estructura del CNTC, cuya renovación está en marcha, aunque la posición de la administración era la de respetar “lo que decidiera el sector”, dado que no se ha alcanzado una posición de consenso absoluto, se va a respetar el parecer de las asociaciones mayoritarias, que han decidido mantener cuatro secciones en el seno del Comité: transportistas, centros de transporte, operadores y transporte internacional.
Otro asunto sensible que preocupa es el del acceso a la profesión y el requisito de la flota mínima de los tres vehículos, que no se modifica en el texto, aunque del Moral ha anunciado cambios, en la norma “que es positiva para luchar contra la atomización de las empresas”.
Así, se suprimirá la posibilidad de reducir flota al cabo de tres años, de forma que no se podrán transmitir autorizaciones que tengan adscritos menos de tres vehículos; se podrán transmitir pero “habrá que completar al menos hasta el mínimo de los tres vehículos”.
En cuanto al establecimiento, se le da una definición “más rigurosa”, acompasada con lo que vaya introduciendo la norma comunitaria.
Joaquin del Moral en la clausura de la asamblea general de Astic celebrada en Barcelona, se ha referido a algunos de los aspectos más importantes que se recogen en el texto del ROTT.
Por lo que se refiere a la capacidad económica, concepto ligado a la norma de los tres vehículos, actualmente recurrida por la CNMC en el ámbito nacional y por la Comisión ante el TJUE, la intención de Fomento es “no tocarlo para el caso de las empresas de transporte, e incrementarlo para los operadores”, con el fin de que tengan una garantía superior de cara al propio sector del transporte.
Otro de los requisitos que preocupan es el relativo a la pérdida de la honorabilidad, “que no ha de verse como una sanción en sí misma, sino como una consecuencia de una serie de sanciones que tienen que ser firmes. Se han de incorporar las obligaciones que se derivan de la normativa comunitaria, en el sentido de que ahora, además de las infracciones consideradas como ‘muy graves’, que pueden suponer la pérdida de honorabilidad, está podrá deberse a la acumulación de tres o más sanciones durante un determinado período de tiempo.
Para ello va a ser preciso un esfuerzo de coordinación, para incorporar todas las sanciones de las administraciones con competencias, además de las del ministerio de Trabajo o las de Tráfico, con el fin último de aportar seguridad al sector de que "se persigue a quien no cumple las normas".
Por último, Del Moral se ha referido a la figura del "capacitado", en el que las funciones vendrán reguladas y respecto del aspecto de la "vinculación" del mismo, el criterio adoptado es el de "un gestor, una empresa", de forma que no se va a permitir un único gestor para todas las empresas de un grupo, salvo en el caso que éste sea accionista de todas las sociedades.
En el capítulo de la formación, también se va a modificar el sistema de exámenes, para que sea homogéneo y que los exámenes en todas las CCAA tengan un nivel de dificultad equivalentey se nutran de una base de preguntas común. En cuanto al CAP, se reforzará la formación inicial con exigencias adicionales a los centros autorizados en la lucha contra el fraude, para que comprueben los requisitos de acceso a los exámenes.