El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el presidente del gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, han firmado este martes 16 de mayo un protocolo para la mejora de la movilidad y funcionalidad del corredor viario formado por la autopista AP-68 y la carretera N-232.
Más allá de una serie de actuaciones encaminadas a mejorar la infraestructura, en este acuerdo se contempla restringir el tráfico de vehículos pesados de 4 o más ejes en la N-232, "facilitando su desplazamiento a la autopista AP-68", señalan desde Fomento.
El objetivo de la Administración es "mejorar las condiciones de circulación de dicha carretera" a su paso por la Comunidad Autónoma de la Rioja, por lo que esta medida irá acompañada de una bonificación del 75% en los peajes para este tipo de vehículos.
La bonificación no es suficiente
Aunque fue conocido a principios de año, el acuerdo se ratifica días después de que el presidente de Conetrans, Carmelo González, en la Asamblea General de la Confederación adelantara esta posible obligatoriedad en la AP-68, además de la de la AP-2, que sigue en el aire, .
Gonzalez apuntó que existen dos tramos bonificados al 75% en la AP-2, desde Fraga a Zaragoza y desde Zaragoza a Callur, que "prácticamente no se utilizan, tal vez porque el sector no puede asumir el 25% que debe pagar", señaló el presidente de Conetrans.
Además, a la espera de la aprobación de los Presupuestos Generales para 2017, sigue pendiente de conocerse el importe consignado en los PGE para bonificaciones del tráfico pesado en las autopistas de peaje.