Gasnam Neutral Transport ha celebrado esta semana un webinar sobre los retos que surgen a la hora de transportar hidrógeno por mar y el proyecto de investigación Hydromar, presentado por su secretaria general, Eugenia Sillero.
Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, en el año 2030, se estarán exportando 12 millones de toneladas de hidrógeno. Será, por tanto, necesario transportar el hidrógeno por vía marítima.
José Alfredo Lana, de Enagás Transporte, cree de hecho que para 2050, cuando esté plenamente desarrollado el mercado del hidrógeno, se generará un desbalance entre la producción y el consumo.
El sur de Europa será esencialmente un productor neto, y el norte, un consumidor. En cuanto a las necesidades de transporte de hidrógeno entre países, serán similares a las del gas natural en la actualidad.
En España, la producción de hidrógeno será de origen renovable y está prevista mayormente en el interior del país, pero el consumo se espera en mayor medida en los grandes centros industriales en la costa.
De cara a 2030, Enagás calcula que en España se van a producir entre dos y tres millones de toneladas, que serán entre tres y cuatro millones en 2040, y se van a importar unas 750.000 toneladas de hidrógeno de Portugal.
El consumo se situará en torno a los 1,3 millones de toneladas, y se exportarán alrededor de dos millones de toneladas a través del gasoducto BarMar. Esta desigual distribución exige la creación de una red de transporte de hidrógeno.
Además, si se tiene en cuenta la distancia a la que se quiera transportar el hidrógeno y el buque utilizado, a partir de 2.000-3000 kilómetros, el transporte marítimo va a ser más económico que el transporte por tubería.
Angel Santurtun, del Foro Marítimo Vasco, ha analizado en su caso el papel de los puertos en la nueva economía del hidrógeno. En un futuro cercano, habrá numerosos proyectos de energías renovables marinas y los puertos almacenarán hidrógeno verde producido en el puerto o en otras zonas, además de distribuirlo mediante barco, camión o hidroducto. A ello se añaden las iniciativas para la producción de electricidad.
A futuro, Santurtun cree que en los puertos podrá verse una réplica de lo que hoy supone el mercado del gas, pero con el hidrógeno como protagonista.
Proyecto Hydromar
José Poblet, de Cotenaval, ha explicado las particularidades de Hydromar, un software inteligente nacido con el objetivo de crear una herramienta que permita identificar la forma más adecuada para transportar el hidrógeno por vía marítima.
Poblet se ha referido al hidrógeno en sus diferentes formas, asegurando que el hidrógeno comprimido sería inabordable por vía marítima, mientras el licuado se transportaría en tanques cilíndricos, con una pérdida de volumen importante en el buque, y requeriría una instalación criogénica.
En cuanto al metanol, sí se podría transportar perfectamente en cualquier tanquero actual sin ninguna dificultad, igual que el líquido orgánico, si bien en este último caso la densidad energética es muy alta y se requiere mucha energía para la producción.
Por último, el amoniaco seguirá transportándose fundamentalmente en barcos parecidos a los LPG, aunque existen ciertas limitaciones en cuanto al volumen transportado.
Jose Ignacio Dominguez, de la Fundación Cidaut, ha cerrado la jornada con la presentación de la herramienta Hydromar, accesible desde la web de Gasnam, donde los interesados deben registrarse para utilizarla.
