La carga aérea mundial crece por encima del 8% en febrero

En las aerolíneas europeas, la demanda se ha incrementado un 10,5% y la capacidad un 1,4%, impulsadas por el aumento de las exportaciones.

05/04/2017 a las 21:16 h

La carga aérea crece en Europa. IATA mantiene que es preciso modernizar los procesos en el sector aéreo.

La demanda del transporte aéreo de mercancías ha aumentado un 8,4% en febrero de 2017 con respecto al segundo mes de 2016, aunque ajustando los datos teniendo en cuenta que fue un año bisiesto, la demanda se habría incrementado un 12%, cuatro veces más que la media de crecimiento de los últimos cinco años, que se sitúa en el 3%.

Así lo reflejan los datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que indican que la capacidad de carga se ha reducido un 0,4%. El repunte de la demanda coincide con el impulso del comercio mundial a través de las exportaciones, que también se han mantenido a un nivel elevado en marzo.

Con la demanda creciendo más rápido que la capacidad, los beneficios se han visto impulsados, pero el proteccionismo en el comercio aún sigue siendo motivo de preocupación. No obstante, destaca el avance de los nichos de mercado, como el comercio electrónico transfronterizo y los productos sensibles al tiempo y la temperatura.

Además, la Asociación sigue manteniendo que es preciso modernizar los procesos en el sector, incorporando la hoja de ruta e-air, que cuenta con una penetración del 50%.  

Principales mercados

El mercado de Asia-Pacífico ha experimentado un alza del 11,8% en la demanda y del 2% en la capacidad de carga, tras aumentar el comercio en las principales rutas en los últimos seis meses.

Por su parte, en las aerolíneas europeas, la demanda se ha incrementado un 10,5% y la capacidad un 1,4% en febrero, pues la debilidad actual del euro continúa afectando al segmento de carga.

En cuanto al mercado norteamericano, se ha registrado un crecimiento del 5,8% en la demanda, mientras que la capacidad de carga ha descendido un 3,1%. 

En Oriente Medio, la demanda ha crecido un 3,4%, con un retroceso de la capacidad del 1,7%, mientras que Latinoamérica, sigue sufriendo las consecuencias de una difícil situación económica y política, ha experimentado una contracción del 4,9% en la demanda y del 7,2 en la capacidad.

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