La Comisión Europea remitirá al Parlamento Europeo una propuesta de Reglamento con medidas para frenar la morosidaden las relaciones comerciales y fomentar la liquidez de las empresas, según informa la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad.
El colegio europeo de comisarios pretende que el texto sustituya a la Directiva Europea sobre Morosidad y que incluye que las empresas tengan que pagar a un máximo de treinta días, en vez de a sesenta como está contemplado hasta ahora.
La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad ha acogido con satisfacción esta iniciativa ya que, a su juicio, la morosidad en el pago de facturas representa “un problema sistémico para la economía de la UE, afectando a empresas de todos los sectores y de todos los estados miembro, y de manera desproporcionadamente grave a las pymes, que dependen de flujos de efectivo regulares y previsibles. Por todo ello, el anuncio del Reglamento es una noticia de gran calado para la economía europea al completo”.
Según esta institución, la morosidad obstaculiza la competitividad, aumenta la incertidumbre y, en el caso de la contratación pública, reduce la participación de las pymes.
Así mismo, en cualquier empresa afectada aumentan las necesidades de capital circulante, incrementan los costes debido al tiempo invertido en molestar a los deudores y aumentan los costes de financiación.
Especialmente, los retrasos en los pagos suponen una “presión desproporcionada a las pymes”, de acuerdo con el criterio de la Plataforma, en la que participa Fenadismer, que considera que la tramitación del futuro Reglamento ofrecerá herramientas reales para luchar contra la morosidad y facilitará a las empresas el ejercicio de sus derechos reduciendo la carga y facilitando el acceso a una reparación efectiva a través de la mediación.