La moratoria anunciada por el Ayuntamiento de Madrid para que los vehículos ligeros de mercancías con clasificación ambiental Bpuedan continuar accediendo a la Zona de Especial Protección del Distrito Centro de la capital hasta el 31 de diciembre de 2023 cuenta con el respaldo del sector logístico y de transporte madrileño.
En este sentido, CETM-Madrid asegura que "respalda y apoya" una medida que considera un “balón de oxígeno ante la grave situación social y económica que se podría plantear a los vecinos y los comercios del Distrito Centro, ya que son casi 4.000 vehículos diarios de esta tipología los que abastecen la zona centro de Madrid, y de impedirse su acceso se podrían generar problemas de abastecimiento".
Sin embargo, incluso antes de su aprobación prevista para el próximo 20 de noviembre, la oposición ya ha anunciado su intención de interponer recurso contencioso-administrativo contra esta medida, lo que implicaría un proceso judicial largo.
Concretamente, Más Madrid considera que esta iniciativa constituye "un atentado contra la salud de los madrileños", al permitir que los vehículos más contaminantes sigan entrando en Madrid Central en 2023.
Frente a ello, CETM-Madrid argumenta que "el calendario de acceso de los vehículos de reparto urbanpo al Distrito Centro venía fijado en la Ordenanza de Movilidad Sostenible aprobada en 2018 y desde entonces se ha producido una pandemia y una guerra en Europa, que ha conllevado una situación económica crítica, por lo que el sector del transporte, principalmente formado por microempresas y autónomos, no tiene en la actualidad capacidad inversora para renovar su flota".
