La reforma del ROTT se ha convertido ya en el cuento de nunca acabar, y es que pese a haber un plazo muy concreto para su desarrollo, se ha ido retrasando sucesivamente por motivos de carácter político e institucional, generando grandes debates en el sector.
La reforma de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, LOTT, aprobada en julio de 2013, emplazaba al Gobierno a tramitar la modificación del Reglamento que la desarrolla en un máximo de dos años.
Sin embargo, el hecho de contar con un Gobierno provisional durante los años 2015 y 2016 impidió que se llevara a cabo y aunque en 2017, se iniciaron los trámites correspondientes a esta reforma y a la nueva regulación de acceso al sector del transporte, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea volvió a frenar el proceso.
En una sentencia de febrero de 2018, obligaba a España a establecer una nueva regulación de acceso, tanto en transporte de mercancías como de viajeros, eliminando el requisito de la flota mínima.
La aprobación se esperaba para el primer semestre de 2018 y su entrada en vigor para el 1 de enero de 2019, pero la moción de censura y el consiguiente cambio de Gobierno ha retrasado una vez más la tramitación, que debe llevar a cabo Fomento en los próximos meses.
Previsiblemente, la entrada en vigor de las nuevas regulaciones se producirá a lo largo del año 2019. Para tratar este asunto y otros que preocupan al sector, la nueva Directora General de Transporte Terrestre, Mercedes Gómez, mantendrá una reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera, en la que aprovechará para exponer sus objetivos.