La transición energética del puerto de Barcelona

El puerto de Barcelona conectará los primeros buques a la red eléctrica a finales de año y se convertirá en un hub que produce y suministra energía renovable al mismo tiempo que descarboniza la actividad portuaria.

El puerto de Barcelona trabaja desde hace años para tener disponible la infraestructura que permita suministrar energía eléctrica. Bautizado como Nexigen y con una inversión de 110 millones de euros, el recinto catalán está desplegando una red de media tensión por todo el recinto portuario y equipando las principales terminales con sistemas OPS (Onshore Power Supply).

En este sentido, ya se han iniciado las obras del primer OPS, una prueba piloto en la terminal BEST y que, junto con un segundo OPS en la terminal de ferries, estará funcionando a finales de año. Además, el puerto de Barcelona trabaja en la construcción de la subestación eléctrica que generará toda la energía verde necesaria para descarbonizar la actividad portuaria y que estará operativa el año 2025. Así mismo, la red de conexión con los muelles se desplegará en paralelo a la construcción de la subestación.

El objetivo es ejecutar al mismo tiempo las diferentes piezas del proyecto para conectar lo antes posible los barcos y tener electrificados el año 2030 todos los puntos de atraque de los cruceros, el muelle Prat de contenedores y las terminales de ferries de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa. Pero Nexigen, sin embargo, es mucho más que una red eléctrica. Es un cambio de paradigma energético estratégico para el puerto de Barcelona.

 

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