Los pronósticos avanzados por Fepex se han cumplido y, según los datos extraídos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, la exportación española de frutas y hortalizas frescas en 2022 sufrió un descenso del 10,4% con respecto al año anterior.
En total se alcanzaron los 12 millones de toneladas, un número muy marcado, según apuntan desde la Federación, por los fenómenos de climatología adversa.
Entre ellos destacan las heladas de la primavera, que supusieron la fuerte reducción de la fruta de hueso, especialmente en Aragón y Cataluña, así como las fuertes lluvias durante los meses de abril y mayo en regiones muy hortofrutícolas como Murcia.
Las olas de calor del verano y el cálido arranque del invierno provocaron que Andalucía, principal región emisora de España, exportara 4 millones de toneladas de frutas y hortalizas frescas, un 9% menos que en 2021.
Ante este panorama de descenso y tan marcado por una climatología adversa cada vez más habitual, Fepex ha pedido medidas específicas para fomentar las inversiones.
En lo que se refiere al valor, su estimación de crecimiento del 3% se reduce al 1,6%. Una subida muy baja que, a su juicio, no compensa la inflación de costes que ha asumido el sector, en un año, en el que las importaciones han seguido creciendo.
Una partida que creció un 7% en volumen y un 15% en valor respecto a 2021, totalizando 3,8 millones de toneladas y 3.763 millones de euros
Fepex también hace hincapié en la trascendencia del mercado comunitario para la exportación española, amparándose en que, pese a que los envíos fuera de Europa aumentaron un 4% respecto a 2021, sólo alcanzaron 453.488.
Para ello, piden que la legislación comunitaria esté en consonancia con la realidad productiva de los Estados Miembros. apoyando el modelo productivo comunitario y no generar distorsiones de la competencia con países terceros.
