Las medidas de ahorro y optimización han reducido el impacto de las condiciones del mercado.
Maersk pondrá en marcha nuevas estrategias y cambios estructurales para mejorar sus agilidad y sus sinergias, después de haber obtenido un beneficio neto atribuido de 281 millones de euros en el primer semestre, lo que supone una caída del 85,6%en comparación con el mismo periodo de 2015.
La cifra de negocio también ha disminuido un 17,4% alcanzando los 15.675 millones de euros. Esto se debe al impacto negativo de las bajada de las tasas aplicadas al transporte de contenedores y de los precios del petróleo.
En este sentido, la división de transporte marítimo y la del petróleo han registrado importantes caídas en su facturación, del 19,8% y el 23,4% respectivamente. Por su parte, el área de puertos ha retrocedido un 6,6% y la de perforación, un 2,7%, durante los seis primeros meses del año.
Cae un 16% la facturación en el segundo trimestre
Respecto al segundo trimestre, el beneficio neto atribuido asciende a 91 millones de euros, una cifra un 90,5% inferior a la del mismo periodo de 2015, mientras que la facturación ha caído un 15,8% hasta los 7.983 millones de euros.
Entre abril y junio, la compañía se ha enfrentado, además, a una disminución del 24% de las tarifas de carga de contenedores y a unos precios del petróleo un 26% más bajos que en 2015, lo que ha sido parcialmente compensado por el incremento del 6,9% del volumen de contenedores y un aumento del 8,2% en la producción de crudo.
Para la naviera, estos resultados no son satisfactorios, aunque admiten que las medidas de ahorro de costes y optimización de operaciones han logrado reducir el impacto de las negativas condiciones de los mercados.
En cualquier caso, mantienen sus previsiones para el ejercicio 2016, cuyos resultados, según han indicado, estarán por debajo de los del año anterior. Además, el Consejo de Administración ha iniciado una revisión estratégica de la compañías e informará sobre los progresos de la misma a finales del tercer trimestre.