El medio ambiente, las nuevas tecnologías, los cambios geopolíticos o los desafíos demográficos son los grandes retos a los que se enfrentan en la actualidad los puertos europeos. Por ello, es necesario que la comunidad portuaria esté alineada con las necesidades de la Unión Europea para seguir defendiendo su papel a nivel político y económico.
Esta es una de las conclusiones de la Conferencia de la Organización Europea de Puertos Marítimos, Espo, que se ha celebrado esta semana en Valencia, con el fin de reflexionar sobre el papel de los puertos para asegurar la resiliencia de las cadenas logísticas y su función como motores de crecimiento.
En este sentido, las instituciones tienen que hacer una apuesta estratégica por los puertos y las infraestructuras, que son esenciales en la lucha contra el cambio climático, el desarrollo de las ciudades, la actividad económica y la situación geopolítica.
Así se ha expresado el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, haciendo hincapié en su objetivo de convertirse en un puerto cero emisiones en 2030. Para conseguirlo, se están incorporando nuevas tecnologías energéticas, como el hidrógeno, a las operaciones portuarias, y se está trabajando con otras energías alternativas, como instalaciones fotovoltaicas o eólicas.
Un ejemplo es la nueva terminal de contenedores que utilizará las tecnologías más avanzadas, incluida la Inteligencia Artificial, para gestionar las operaciones bajo el principio de cero emisiones. El mismo objetivo es central en la nueva terminal de pasajeros.
En materia de innovación, Martínez ha recordado la puesta en marcha del proyecto Opentop, el centro de innovación abierta para el sector logístico portuario que servirá de palanca para atraer talento y desarrollar ideas y soluciones innovadoras.
Por su parte, el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, ha recalcado España es el primer país de Europa en conexiones con contenedor, lo que ya permitió salir de la crisis de 2008 y va a permitir salir de la crisis actual, al garantizar que el tejido empresarial pueda llegar a cualquier país del mundo.
