La Alianza de Auxilio en carretera advierte que en el puente de la Constitución y la Inmaculada, y en Navidades, se producirá un mayor número de retrasos y desatenciones de servicios de asistencia en viaje, principalmente en casos de averías, a los conductores asegurados en toda España.
Se prevé un incremento de entre un 3 y 5% en los desplazamientos durante estas fechas respecto a 2022, teniendo en cuenta la experiencia de la última operación verano, cuando se produjo un incremento del 6%.
La extrapolación de estos datos y la carga de trabajo pendiente en talleres hacen esperar mayores demoras o desatención en los servicios en los próximos festivos.
La bajada en la calidad media de servicio del sector del auxilio se debe principalmente a la escasez de conductores de grúa, que impide completar todos los turnos de trabajo, la insuficiente subida de tarifas en 2023 y la inexistente indexación de los precios de los carburantes a las mismas.
Esto supone que muchos servicios se realizan a pérdidas, lo que hace en ocasiones inviable o antieconómica su prestación, de modo que muchos han de postergarse o acumularse con otros para rentabilizar su ejecución.
También la imposibilidad de cumplir algunas exigencias de las aseguradoras, plataformas de asistencia o clubes automovilísticos, hacen que para muchas empresas sea mejor no realizar determinados servicios que acarrean riesgos de penalizaciones por retrasos o quejas y ulteriores reclamaciones de los usuarios.
El cierre de unas 100 empresas de auxilio en carretera este año y la reducción de dimensión de algunas por la crisis tarifaria se está haciendo notar en algunas redes de proveedores de intermediarios que no pueden ser solventados por otras flotas cada vez más exiguas con una carga de trabajo muy difícil de cubrir.
Será después del puente y la campaña de Navidad cuando se podrá hacer un balance definitivo, pero la merma de plantillas frente al incremento de desplazamientos apunta a un mal escenario de cara a 2024.
