Tras las negociaciones comerciales de los contratos al cierre del primer trimestre de 2023, muchos gruistas se han encontrado con que las revisiones tarifarias propuestas por sus clientes quedarían lejos de cubrir los costesde sus servicios.
Según apunta Fenadismer, la divergencia en cuanto a incrementos en las tarifas ofertadas y costes llega a superar el 500%, algo que, de acuerdo con el criterio de la patronal, "da una idea de lo descompensado que está el sector y lo lejos de mantener una estabilidad razonable entre costes de explotación y márgenes comerciales, que no facilita en modo alguno la gestión y supervivencia de las empresas de auxilio".
En este sentido, la entidad calcula que la subida media de tarifas se encuentra en torno al 4,5%, frente a unos incrementos de costes interanuales cercanos al 17% que, además, vienen a sumarse a las pérdidas acumuladas en 2022.
De igual modo, la federación apunta incluso que algunos casos "en cómputo anual implican una rebaja, como estaría ocurriendo en algunas situaciones con Race y Línea Directa", en un contexto marcado por un mayor despliegue de grúas y operarios dada la recuperación de la movilidad.
Sin embargo, esta situación no se está traduciendo, según la Alianza de Auxilio en Carretera, en mayor rentabilidad, por lo que llama a que “compañías aseguradoras, plataformas y empresas de auxilio tenemos la obligación como sector de no perjudicar la seguridad vial en nuestro país haciéndola viable económicamente, de modo que las entidades que no estén dispuestas a incrementar con suficiencia sus precios o bien repiensen esta postura o bien terminen siendo expulsadas por el propio mercado de la operativa habitual del sector en garantía de un servicio y seguridad vial de calidad”.
