La expansión de infraestructura logística que Mercadona está llevando a cabo actualmente en la mitad norte peninsular ha dado un paso de gigante este mes de agosto, con la construcción del nuevo bloque logístico en Vitoria y con el del 45% del complejo que construye en Abrera, Barcelona, ya en funcionamiento.
De hecho, ya ha sido desarrollado el 70% de la nueva plataforma logística catalana, que replica el modelo de almacén inteligente de Ciempozuelos, en Madrid. La instalación comenzó a operar en 2014 en una primera fase y actualmente se prevé que funcione a pleno rendimiento en el año 2017.
Una vez finalizadas, las instalaciones del centro logístico en Abrera, en el que se habrán invertido un total de 300 millones de euros, ocuparán una superficie de 110.000 m² en una parcela de 200.000 m² para proveer a 250 supermercados de Cataluña y Aragón.
El proyecto contempla cinco naves independientes, que incluyen un factoría de pan de 16.600 m² y una nave de frío de 42.084 m² y 26 m de altura para albergar producto perecedero.
Una tercera instalación de 42.638 m² y 26 m de altura para producto seco y la nave frigorífica constituirán el eje principal del centro logístico. Conjuntamente, ambos almacenes podrán albergar un total de 75.000 palets, estarán totalmente automatizados e incorporarán una solución logística de nueva generación.
La instalación de frío, junto a la nave adosada de preparación de pescado, supusieron una inversión de 62 millones de euros en 2013 y son las que ya están operativas. Los almacenes de congelados, refrigerados, fruta y verdura abastecen actualmente a 230 supermercados de la compañía.
Por último, habrá un quinto edificio de12.450 m2 de superficie y 12 m de altura para la limpieza de envases, colindante con diferentes zonas de aparcamiento y lavado de camiones.