La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha descubierto a través de inspecciones en las sedes de varias compañías y la comprobación de miles de correos electrónicos y de mensajes de Whatsapp que diez empresas de mensajería y paquetería han constituido diversos cárteles para repartirse los clientes empresariales entre sí por medio de acuerdos de comercialización.
Por este motivo, el organismo regulador de la competencia ha impuesto multas por un valor total de 68.463.714 euros, repartidos en 19,6 millones de euros para Correos Express, de 19,2 millones de euros para UPS, de 16,2 millones de euros para TNT Express, de cinco millones de euros para DHL Express Madrid, de 3,1 millones de euros para Tourline Express, de 2,1 millones de euros para Redyser Transporte, de 1,8 millones de euros para FedEx, de 773.314 euros para ICS y de 690.400 para MBE Spain, al tiempo que exime a GLS del pago de una multa de 3,8 millones de euros, cuya solicitud de exención del pago de la multa por comportamientos contrarios a la competencia en 2016 hizo que la CNMC registrara las sedes de Correos Express, MBE, Redyser e ICS.
La CNMC afirma, además que algunas empresas concluyeron en paralelo pactos verbales de “no agresión”para no realizar ofertas comerciales a ninguno de los clientes de su competidora, con lo que se impedía a los clientes de las compañías involucradas acceder a los servicios de una parte de la competencia.
Adicionalmente, la CNMC considera que "estos acuerdos han tenido un carácter especialmente dañino, en la medida en que encarecieron el coste de los servicios que se prestan a los ciudadanos y se mantuvieron las conductas durante un largo período", que han oscilado, dependiendo del acuerdo, entre los diez años los más duraderos hasta un año los menos.
Ante esta sanción, Correios de Portugal, matriz de Tourline Express, ha anunciado que considera "infundada" la decisión de Competencia e indica que recurirrá la multa ante la jurisdicción competente.